Antes de contratar un seguro de hogar, uno de los aspectos más importantes a tener muy en cuenta a la hora de contratarlo es el concepto de infraseguro. Este se produce cuando el valor del capital asegurado es inferior al valor de reposición del objeto asegurado. Por ello, debemos tener mucho cuidado a la hora de realizar la valoración que hagamos tanto del contenido (mobiliario normal, joyas y dinero, y objetos de valor especial) como del continente (valor de la edificación), ya que en caso de producirse un siniestro, la indemnización se calculará con una cantidad proporcional a la suma asegurada.

También es importante mirar con lupa qué riesgos quedan cubiertos con cada seguro. La mayoría de compañías blindan al asegurado frente a situaciones como las ocasionadas por incendios, humo, explosiones, filtraciones por agua, fenómenos meteorológicos, el impacto de un rayo, el cambio de cerraduras, daños eléctricos, rotura de espejos, cristales y aparatos sanitarios, entre otros. Pero hay otras que se pueden añadir de forma complementaria, como por ejemplo la asistencia en el hogar, que puede llegar a ser durante las 24 horas, el atraco en la calle, la atención médica urgente, la asistencia médica o el seguro para mascotas, entre otras.

Por otro lado, los expertos recuerdan que la responsabilidad civil suele ser una de las coberturas más importantes por estar orientada a blindar los daños que el asegurado o la vivienda puedan ocasionar de forma accidental a terceros. Este tipo de daños pueden ser debidos a filtraciones por agua o a objetos que se precipitan desde una ventana, el tejado o la fachada, entre otros. Es importante conocer el límite marcado para esta cobertura, una cantidad que suele venir marcada por la prima de riesgo a pagar.

 

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