Es Zhaotong, en la provincia de Yunnan, en la República Popular China. Cuenta con cañones, cascadas, bosques vírgenes, cuevas kársticas y ríos, y los fósiles descubiertos en las cuevas de las montañas indican que los humanos ya vivían en ella hace cien mil años. Hoy en día es una de las zonas más pobres de China, y al ser casi exclusivamente agrícola, las autoridades motivan a los jóvenes a emigrar a otras partes del este y el sur de China en busca de trabajo, pero más que por eso, por lo que Zhaotong llama tanto la atención es, probablemente, por la imagen que produce el verla desde el aire. Se trata de una urbanización de edificios alargados y altos que discurren a lo largo de un río angosto, rodeados de unas montañas empinadas, como si, de repente, hubieran surgido de la nada. Unos edificios que parecen mantenerse en pie casi por arte de magia, y a los que un soplo de aire (en principio) podría hacer desaparecer.
No olvidemos que en China son maestros en hacer de lo imposible, posible. A modo de ejemplo otra ciudad, Kowloon, la ciudad amurallada en el territorio autónomo de Hong Kong, una auténtica colmena humana: la construcción es modular y tienen la suerte de que el terreno montañoso de la zona cuenta con un suelo fuerte y rocoso, y de esta manera la construcción no se viene abajo.
¿Y en el caso de Zhaotong? Según Iván Samaniego, arquitecto de INTENSO Madrid: «Para sostener estos edificios, o cualquiera (salvo casos especiales de cimentaciones flotantes) es necesario que la cimentación apoye en lo que se denomina ‘firme’, es decir, un terreno que tenga la suficiente resistencia para soportar todo el peso del edificio. En este caso concreto la estructura de estos edificios es de pórticos de hormigón armado y zapatas o pilotes que se apoyan sobre el lecho de roca del río. Este terreno tiene la capacidad suficiente para soportar estas edificaciones pero que no es el lugar adecuado para construir por dos razones:
- La cercanía al río: «Cualquier crecida o riada puede dañar gravemente la estructura, incluso se puede apreciar que en las partas bajas no se ‘cierra’ con paredes o muros, porque por experiencia sabrán que el río puede subir de nivel e inundar esos niveles inferiores. En una hipotética riada todo lo que es arrastrado por el río podría impactar contra estos pilares (los cuales no están protegidos), incluso si las crecidas son periódicas, el agua podría ir erosionando toda esa parte de la estructura, llegando incluso a volver inestables las construcciones».
- La topografía de la zona: «Pueden producirse desprendimientos o movimientos de tierra, lo cual sería una catástrofe con tantas edificaciones tan juntas unas a otras».
El motivo por el cual los edificios que son tan alargados, según indica Iván, es para conseguir el máximo beneficio en cada porción de terreno, al crecer tanto en altura se pueden albergar más viviendas con la misma ocupación. «En el video se puede apreciar la gran variedad de edificaciones las cuales colmatan hasta el último pedazo de zona edificable. Por esta variedad y por la precariedad de los materiales usados se puede concluir que las ordenanzas o directrices municipales para estas construcciones así como sus medidas de seguridad son prácticamente inexistentes. Nos encontramos ante un ejemplo de urbanismo informal o de invasión carente de planeamiento urbano y con un gran impacto visual y ambiental».
Realmente, si su cometido era exclusivamente llamar la atención, lo ha cumplido con creces, desde luego.