Se trata de Cudillero, un bonito y encantador pueblo asturiano que ocupa siempre las primeras posiciones en las listas y rankings de los pueblos más bonitos de España. Cuenta con un fascinante puerto desde donde se contempla «El anfiteatro», es decir las bonitas casas de colores entre las cuales hay que caminar para saborear el encanto de Cudillero, uno de los más imprescindibles lugares que visitar en Asturias.

Cudillero es un concejo, parroquia y localidad de la comunidad autónoma del Principado de Asturias, en España. Limita al oeste con Valdés, al sur con Salas y Pravia y al este con Muros del Nalón y Pravia de nuevo. Con una población de 4.922 habitantes (2020), sus núcleos principales son: la villa de Cudillero (Cuideiru en asturiano), que es su capital, Villademar (Villamar), La Atalaya (La Telaya) y Aroncés.

Relevante puerto pesquero, durante los meses de verano es un importante atractivo turístico. Entre su patrimonio histórico se encuentra la Quinta de Selgas, lujoso palacio del siglo xix con amplios jardines y obras de Goya.

Las principales obras arquitectónicas del concejo de Cudillero son:

La capilla del Humilladero: es gótica pero muy reformada. Su estructura es de planta cuadrada con contrafuertes y bóveda de ojivas. Tiene un retablo de los siglos XVI Y XVII.

La iglesia de San Pedro: gótica pero del siglo XVI y fue costeada por las personas del pueblo. Su estructura es de nave única con bóveda de crucería y ábside semicircular.

La iglesia de San Martín de Luiña: del siglo XVIII. De planta de cruz latina con tres naves. Los muros son de mampostería revocados y sillar que queda a la vista en cornisas, arquerías y pilares. Todo se cubre con bóveda menos el crucero con cúpula. Tiene tres buenos retablos barrocos.

Capilla del Humilladero

La iglesia de Santa María de Soto de Luiña: es Monumento Histórico Artístico, su estructura es de nave única, doble crucero y cabecera semicircular. Tiene una torre cuadrada de tres pisos, en los dos superiores con hornacinas y entre ellas ventanas rectangulares, la torre se completa con cornisa de piedra y con gárgolas en forma felina.

La casa rectoral, junto a la iglesia es Monumento Histórico Artístico, de planta rectangular y dos pisos de mampostería con enmarques de piedra. Su cornisa tiene triglifos y metopas.

La Quinta de Selgas: del siglo XIX, actualmente abierta como museo y gestionada por la Fundación Selgas-Fagalde. La quinta está totalmente cercada con dos puertas monumentales; El entablamento está sostenido por pilastras y sobre él se colocan jarrones. En la puerta lateral predomina el trabajo de hierro forjado, dos grandes pilares delimitan la reja central y sostienen dos leones.

La Quinta de Selgas.

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