A la vuelta de tus vacaciones te das cuenta que tu vivienda es uno de tus lugares favoritos.

Has invertido tiempo y dinero en crear un ambiente único y sin embargo, en el día a día, mantenerla como siempre habías soñado resulta tremendamente complicado y ahora entre maletas abiertas, lavadoras por poner, polvo acumulado lo ves más exagerado.

Antes de que entres en la depresión post-vacacional, queremos echarte una mano, y  contarte algunos sencillos trucos que no te llevarán más de diez o quince minutos diarios para tener la vivienda siempre ordenada y conseguir que se convierta en el lugar que siempre quisiste.

1- Establece una rutina antes de irte a dormir.

Dedica cinco minutos antes de irte a la cama para recoger, preparar la ropa del día siguiente y dejar listo aquello que necesitarás llevarte al trabajo.
Si tienes hijos, invítalos a que sigan la misma rutina. Recoger sus juguetes y preparar ropa y material escolar para el día siguiente será una pequeña ayuda que hará de tu casa un lugar más ordenado y relajante para todos.

Los beneficios son muchos, nos proporcionará mañanas libres de estrés en las que nadie tendrá que correr buscando cosas en el último minuto antes de salir de casa y te proporcionará algo de tiempo extra para disfrutar del desayuno familiar.

2-Tira lo que no necesites.

Todos tenemos tendencia a guardar cosas por si un día pudiesen ser de algún uso, en ocasiones se trata de objetos que ya hemos sustituido por otros nuevos o más modernos o que han dejado de cumplir su función.

Desde viejas cafeteras a recipientes sin tapas, juegos infantiles y puzzles incompletos, rotuladores o bolígrafos que ya no pintan, etc. Acumular objetos hace que nuestra casa resulte inevitablemente desordenada y tenga un aspecto poco acogedor. Establece una rutina y deshazte de aquello que no necesites o que ya haya cumplido la función para la que lo compraste.

Si tienes objetos que aún están nuevos pero que ya no usas y te da pena tirar (como ropa que ya no te pones, o juguetes de los que tus hijos ya no disfrutan) dónalos. Tendrán una segunda vida útil y dejarán de crear un problema de espacio en tu casa.

3-Prohibido apilar.

Las superficies lisas, las sillas y estanterías son un imán para nuestra tendencia a apilar cosas. Es fácil que la silla de tu habitación quede enterrada bajo una montaña de ropa sucia y que las estanterías del salón sean el lugar para colocar cualquier objeto que no sabemos dónde poner. Intenta corregir esta tendencia buscando un lugar para cada cosa y despeja aquellas superficies que tienden a acumular objetos sobre ellas.

4-Establece un método sencillo y colaborativo.

Busca la sencillez en todo lo que haces para que la rutina de ordenar la casa se reduzca al mínimo imprescindible. Además, necesitarás que todos los miembros de la familia entiendan y asuman la misma rutina. De nada servirán tus esfuerzos si las personas que conviven contigo siguen manteniendo sus malos hábitos. Habla con tu familia y llega a acuerdos sobre las responsabilidades de cada uno. Desde quien saca la basura a cómo evitar que se apilen platos en el fregadero. Si tienes hijos, incúlcales buenos hábitos desde pequeños y responsabilízalos de mantener su habitación limpia y ordenada.

5-Haz la cama.

No tardarás más de cinco minutos pero el efecto que produce una habitación con la cama hecha es radicalmente diferente al que produce la misma estancia con la cama sin hacer. La cama es el elemento focal de una habitación. Aunque el resto de elementos como mesillas de noche o armarios estén en perfecto orden si la cama está sin hacer la habitación entera parecerá descuidada.

6-Cuida los pequeños detalles.

Cuando termines de ordenar una estancia valora su impacto visual. Si todo resulta armónico y relajante, hemos cumplido con nuestro trabajo. Para aumentar esa sensación de orden y relajación ayúdate de pequeños detalles como plantas, flores naturales o velas de olores. Llevarán tu hogar a un nivel superior de armonía y disfrute.

Y como último consejo recuerda que mantener tu casa limpia y ordenada es una carrera de fondo, asume tu proyecto poco a poco y conseguirás que tú y toda tu familia disfrutéis al máximo de tu hogar.

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