Ya es cada vez más habitual el que a nuestros clientes no solo les importe las calidades de la vivienda, la ubicación o el precio, ahora, a menudo nos preguntan por la eficiencia energética de nuestras promociones, de qué modo contribuimos a respetar algo más a nuestro planeta, y de qué modo lo notarían sus bolsillos si se decidiesen por alguno de nuestros productos, y lo que hacemos, mientras eso sucede, es dar una serie de consejos para ahorrar en todo tipo de suministros. En este caso compartiré unos pasos muy sencillos para ahorrar en la factura de la luz:
- Compara tarifas.
Uno de los consejos más recomendables para ahorrar en la factura eléctrica es el de comparar las distintas tarifas que te ofrecen las compañías de luz en España. Puedes hacer la comparativa ayudándote de una factura que tengas en casa para ver la potencia contratada y el consumo. De esta forma, los resultados que te den las distintas compañías serán lo más exactos posible, y podrás elegir la compañía con la oferta que más te guste; comparar ofertas puede permitirte ahorrar hasta 200 euros al año en tu factura.
- Ajusta la potencia contratada.
La potencia contratada tiene un peso importante en la parte fija del recibo. Concretamente, este coste (que pagas siempre, independientemente de lo que consumas) puede llegar a suponer hasta un 20% del total de tu factura. Por lo tanto, contar con la potencia eléctrica adecuada puede ser una buena manera de ahorrar en tu recibo.
La potencia media contratada en un hogar en nuestro país se sitúa entre 3,45 y 4,6 kW ; para calcular la cifra que mejor se adapta a tu consumo, solo tendrás que sumar la potencia de todos los aparatos que normalmente funcionan a la vez, aunque lo más recomendable es contratar a un electricista para que te haga el cálculo.
- Ajusta tu consumo a las horas valle.
La nueva tarifa de la luz también acabó con las tarifas con discriminación horaria que había en el mercado para establecer una única tarifa: la 2.0TD, que ya tiene tres periodos horarios con precios de la luz distintos:
Horas punta (P1): de 10:00ha 14:00h y de 18:00h a 22:00h. Son las horas más caras.
Horas llano (P2): de 8:00h a 10:00h, de 14:00h a 18:00h y de 22:00h a 24:00h. Horas con precio intermedio.
Horas valle (P3): de 00:00h a 8:00h, fines de semana y festivos nacionales. Estas son las más baratas.
Estos horarios se mantendrán así durante todo el año, por lo que ya no influirá el cambio de hora al horario de verano o de invierno. A modo de ejemplo, poner la lavadora en las horas valle puede suponer un ahorro medio de 45 euros al año.
- Vigila el stand-by.
Ya dentro de los hábitos de consumo que deben seguir los que se plantean cómo ahorrar en luz, evitar el stand-by de algunos electrodomésticos se vuelve imprescindible. Se trata de apagar los aparatos eléctricos que se quedan “suspendidos” pero no apagados del todo, es decir, evitar que las televisiones, ordenadores o la cafetera se queden con el piloto encendido. También el cargador del móvil consume cuando está enchufado (esto mucha gente no lo sabe) aunque el terminal no esté conectado. Este gasto se conoce como el “consumo vampiro”.
- Reduce la temperatura al lavar.
El uso inteligente de los electrodomésticos también puede ayudarte si te repites constantemente “quiero pagar menos luz”. Como regla básica, los programas que funcionan con temperaturas bajas consumen menos que los que funcionan con temperaturas más altas. De hecho, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, lavar la ropa a 40°C en lugar de 60°C permite ahorrar hasta un 55% de energía.
- Usa el frigorífico de forma eficiente
Al igual que ocurre con la lavadora y el lavavajillas, es posible reducir el consumo eléctrico a través del frigorífico si ajustas su temperatura a unos 5°C y la del congelador a -18°C. En el caso del congelador, además, es importante evitar la acumulación de hielo, ya que esto puede elevar el consumo hasta en un 30%.
- Reduce el gasto en calefacción.
Los aparatos que utilizan resistencias siempre son más ineficientes y caros, por lo que evitar este tipo de radiadores para calentar la casa siempre generará un ahorro en calefacción. Además tienes que tener en cuenta que la calefacción eléctrica puede ser hasta cinco veces más cara que la de gas y que una temperatura en casa de 19 °C a 21 °C es lo más razonable.
- Cuidado al usar el aire acondicionado.
De la misma forma en la que hay que vigilar el uso que haces de la calefacción, también hay que prestar atención al consumo en el aire acondicionado. En este caso, la temperatura que debes mantener en tu casa durante los días más calurosos debe oscilar entre los 24 °C y 26 °C. Además, puedes aprovechar las horas más frescas para abrir por completo la casa, y cerrar bien en cuanto comience a subir el sol y oscurécela al máximo, además de usar las persianas, baja también los toldos. Esto es lo que hacen en los pueblos del sur, que de esto saben un rato.
- Utiliza electrodomésticos eficientes.
Está claro que no es cuestión de cambiar de la noche a la mañana todos los electrodomésticos, pero cuando sea necesario hacerlo, dadle la importancia que merece la elección por la etiqueta que tenga. Pero cuidado con la elección, ya que, echando un vistazo rápido a las ofertas del mercado, la diferencia de precio entre una lavadora con las mismas características puede llegar a ser de hasta 200 euros, por lo que aunque es una opción recomendable por la eficiencia que supone, elegir un electrodoméstico con categoría más alta puede ser un desembolso económico que no siempre merezca la pena.
- Elige bombillas LED.
Algo ya conocido y obvio: el uso de las bombillas de LED permite ahorrar hasta un 80% respecto a las bombillas normales. Su coste inicial es más alto, pero su vida útil es hasta 12 veces mayor que una bombilla incandescente. Además, estas solo dedican el 15% de la energía que consumen a proporcionar luz, el resto genera calor.
- Apaga las luces.
Este último consejo sobre cómo ahorrar luz en casa es, sin duda, el más lógico, pero no por ello menos relevante. Apagar los interruptores cuando no se necesita luz es la forma más sencilla de ahorrar en la factura de la luz. Además, podemos instalar interruptores divididos, que encienden sólo las luces necesarias, con un programador que las apague cada cierto tiempo o incluso un detector de movimiento para zonas como garajes o trasteros que no se usan a menudo.