A toda vivienda le llega el momento de ser reformada o ampliada. Puede ser que queramos mejorar aspectos internos de la misma como cambiar la cocina o ampliar el salón, o que queramos modificar aspectos externos tales como realizar cerramientos o acondicionar el jardín. En cualquiera de estos casos, es habitual que los propietarios no sepan si necesitan informar a su Ayuntamiento y pedir una licencia de obra. Te lo aclaramos en esta entrada de nuestro blog.
¿Qué es una licencia de obra?
Una licencia de obra es un permiso que concede el Ayuntamiento para poder llevar a cabo una determinada obra o reparación en el hogar. Esto es obligatorio en base a la Ley 38/1999 del 5 de noviembre, cumpliendo siempre con las correspondientes licencias y autorizaciones administrativas. Si no solicitas ese permiso o autorización, corres el peligro de que te puedan parar las obras e incluso demoler lo ya efectuado.
Estos permisos o licencias obligan a los propietarios de las viviendas a seguir la legislación municipal según las ordenes de edificación de cada municipio, y por esa razón lo debes solicitar siempre a tu Ayuntamiento.
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Tipos de licencias de obra
Normalmente existen dos tipos de licencias de obra en la mayoría de los municipios españoles, aunque pueden diferir según la localidad donde nos encontremos.
Licencias de obra menor
Es el permiso más habitual. Se solicita para llevar a cabo pequeñas reparaciones y los ayuntamientos suele tener un documento sencillo para ello que se suele acompañar con algún croquis o plano de lo que se vaya a efectuar, si fuese necesario.
Licencias de obra mayor
Estas licencias requieren un proyecto, firmado normalmente por un arquitecto o profesional experto. Se requiere para obras más voluminosas como quitar o poner estancias, cambio de estética en las fachadas…etc
Toda reforma en el hogar, debe ir acompañada de una licencia de obra, sobre todo cuando se necesite controlar la seguridad del proyecto. Por ello, te aconsejamos que consultes con el Ayuntamiento de la localidad o con algún profesional de confianza si el tipo de obra que deseas acometer, requiere o no licencia administrativa según la legislación urbanística en vigor del municipio en cuestión.
Ya sea para un simple cambio de puertas o ventanas, cerrar un balcón o colocar un aparato de aire acondicionado en el exterior necesitarás en la mayoría de los casos, licencia municipal, sobre todo si afecta al aspecto exterior del edificio, amén de que la Comunidad de Propietarios te dé el visto bueno.
En el caso de que se respete la normativa urbanística local, y poseas un seguro privado para poder hacer frente a cualquier accidente o imprevisto que pueda suceder, podrías realizar las obras sin licencia, pero siempre hay que tener la certeza de que se está haciendo lo indicado, ya que no solo nos enfrentamos a sanciones administrativas, sino que además podríamos tener que deshacer lo hecho para “volver a origen”, es decir, dejar la vivienda como estaba inicialmente. Por lo tanto, nuestro consejo es que siempre te asesores por un profesional cualificado.
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