Como buenos amantes de la decoración nos encanta la idea de tener un dormitorio fantásticamente decorado y que recoja las últimas tendencias, pero el dormitorio es algo más que eso. Es un lugar concebido para el descanso y la relajación. Hoy te vamos a dar las pautas para que tu dormitorio sea el lugar donde reponer fuerzas para volver con ganas a tu ajetreada vida diaria.

La temperatura y la humedad

Para conseguir un sueño reparador la temperatura no debe ser muy alta. En invierno, lo mejor es que programemos el termostato entre los 18 y los 22 grados. El frío o calor excesivo provocará que nos despertemos durante la noche interrumpiendo nuestro descanso.

Tanto calefacciones como aires acondicionados pueden generar un ambiente muy seco que reseca la boca y dificulta la respiración. Para mantener la humedad de la habitación a los niveles aconsejables (40% -60%) podemos contar con la ayuda de un humidificador.

Un humidificador es un pequeño aparato que posee un depósito de agua y que evita la sequedad excesiva del ambiente. Es especialmente aconsejable para niños y personas mayores y ayuda a mejorar los síntomas de las enfermedades respiratorias.

Recuerda que para conseguir un ambiente óptimo debes ventilar tu habitación diariamente durante al menos cinco minutos.

La luz

El exceso de luz no ayuda a un buen descanso. Si deseas dormir más horas, evitando el sol, deberás colocar persianas o unas cortinas opacas. Elige unas que combinen con los colores de tu dormitorio para conseguir un gran efecto.

La luz artificial también es importante, recuerda que la iluminación es una potente herramienta de decoración. Descarta las luces directas y elige luces suaves o tenues para tu dormitorio.

Si eres de los que disfruta leyendo en la cama antes de dormir hay miles de opciones para tu mesita de noche que pueden dar un toque muy chic a tu dormitorio.

Dispositivos electrónicos

Los dispositivos electrónicos no son bienvenidos en tu dormitorio. Hay numerosos estudios que demuestran que el uso de dispositivos antes de irse a dormir, especialmente aquellos que tienen pantallas luminosas, estimula nuestro cerebro y se reduce la producción de melatonina que es la hormona reguladora del sueño.

Por lo tanto, te aconsejamos que evites utilizar la tablet o el móvil antes de irte a la cama. Si tienes un ordenador en la habitación es aconsejable que lo apagues totalmente antes de dormir para evitar que emita cualquier tipo de luz o sonido. Igualmente te aconsejamos no instalar un televisor en tu habitación.

La cama

Un buen colchón es la clave de un buen descanso por lo que siempre es una buena inversión. Busca el colchón que más se adapte a tus necesidades y recuerda que debes renovarlo cada 8 o 10 años. Durante su periodo de uso sus componentes irán perdiendo calidad y si no lo renovamos a tiempo podría perjudicar nuestro descanso. Junto al colchón debes elegir una buena almohada. Al igual que el colchón necesitarás cambiarla periódicamente, esta vez cada dos años.

La ropa de cama es muy importante, elije edredones ligeros pero cálidos y recuerda que los colores deben ser suaves y relajantes.

El orden y la simetría

Mantén tu habitación en orden, evita montañas de ropa o cosas desordenadas en las mesillas de noche ya que es importante que todo esté en su sitio antes de irte a dormir. Tener todo en orden también te ayudará a optimizar tu tiempo por las mañanas y a conseguir unos minutos más de sueño.

Una buena manera de mantener el orden es utilizar un canapé donde guardar las cosas que menos usas. Para conseguir el efecto ordenado que deseas, recuerda que no debe haber nada interrumpiendo las zonas de paso (objetos o muebles) y que es mejor no tener mobiliario grande que ocupe mucho espacio.

La simetría en la decoración de tu habitación te ayudará a conseguir el efecto relajador que deseas. Dos mesillas de noche y dos lamparitas colocadas simétricamente son un ejemplo de cómo conseguirlo.

Los colores

Se ha escrito mucho sobre la psicología de los colores y de cómo estos influyen en nuestra percepción de las cosas y en nuestro comportamiento. De cara a garantizar un ambiente relajado y a conseguir una buena calidad en el descanso te aconsejamos que utilices colores suaves y relajantes como los rosados, los tierra, azules y verdes cálidos, etc.

Este principio no solo aplica a las paredes sino a los colores del mobiliario y elementos decorativos.

Esperamos haberte ayudado con nuestros consejos de hoy. ¡Feliz descanso!

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