Consejos para contratar el mejor seguro de hogar.

En la mayoría de los casos, el contar con un seguro de hogar nos viene impuesto por el banco donde tenemos la hipoteca, pero realmente, el disponer de un buen seguro nos dará una gran tranquilidad en el caso de sufrir un siniestro. Por eso es muy importante el comparar las coberturas, exclusiones y el modo en que serán reparados los daños, y el tasar correctamente el valor de los bienes; todas estas son cuestiones a tener en cuenta para elegir el seguro de hogar que mejor se adapte a nuestras necesidades.

Como debemos hacer siempre a la hora de contratar cualquier otro producto, lo más importante es comparar. Tenemos multitud de compañías y tenemos que tener en cuenta partidas como la valoración del contenido y continente, coberturas que incluyen y excluyen, o el límite de responsabilidad civil que cubren; todo ello va a suponer una diferencia en el precio y en los servicios que nos pueda prestar en un futuro. Vayamos por pasos:

  • Analizar cuál es el seguro que necesitamos. No es lo mismo que sea para una casa en propiedad que para la casa donde estamos alquilados, o que queramos asegurar nuestra residencia habitual que la casa de la sierra. Por esta misma razón, los seguros de hogar han evolucionado mucho en los últimos años, y al margen de múltiples opciones en lo que se refiere a la cobertura del continente y el contenido, es habitual que encontremos otras coberturas complementarias como la asistencia en viaje, la atención médica de urgencia o seguros para mascotas.

 

  • Valorar correctamente el continente y el contenido. A la hora de solicitar a las compañías una oferta, existen siempre dos contratos que debemos evitar firmar: el infra-seguro y el sobre-seguro, es decir, cuando el valor del capital asegurado es inferior a su valor real o por lo contrario cuando contratamos coberturas que no necesitamos o calculamos para los bienes un valor superior al que en realidad tienen. Esto es peligroso porque en el primero de los casos si llegamos a tener un siniestro, la indemnización no cubrirá el valor real, y llegado el segundo supuesto estaremos pagando más de necesario.

 

  • Valorar la modalidad del seguro a la ahora de reparar el bien en caso de pérdida:

 

  1. Seguro a valor de reposición, es decir, se calcula el valor que supondría comprarlos de nuevo o reconstruirlos.
  2. Seguro a valor real.

 Se calcula con el valor que tenían justo antes del siniestro, pero teniendo en cuenta la depreciación posible transcurrido el tiempo. Este tipo de seguro es más barato pero nos darán menos indemnización.

 

  1. Cobertura de primer riesgo.

Se pacta un valor determinado para un bien, que no será superior al valor de nuevo. Esta modalidad es interesante para determinados bienes de valor para que la prima no resulte demasiado cara.

 

  1. Cobertura de valor estético.

Además del daño funcional, el daño estético también se garantiza.

 

  • Coberturas y exclusiones:

   La responsabilidad civil es una de las coberturas básicas y esenciales de todo seguro. Esta es la que cubre los daños que se provoquen a un tercero, y fundamental ya que una indemnización de este tipo puede suponer un importe muy elevado. En función del límite de cobertura por responsabilidad civil también variará la prima de nuestro seguro, y es esencial que tengamos en cuenta este dato a la hora de elegir seguro.

Los daños por la lluvia, nieve, incendio, o por la caída de un rayo, los robos, los daños eléctricos, las filtraciones de agua o la rotura de cristales, son los principales desperfectos que prácticamente la totalidad de compañías cubren, pero las coberturas que incluye cada póliza varían de una compañía a otra.

Junto con estas coberturas básicas es normal que la mayoría de las ofrezcan otras complementarias como la asistencia en el hogar o la asistencia en viaje y por contra existen daños que puede que en nuestra póliza se excluyan, como los daños sufridos en la vivienda si esta ha sido alquilada sin tener conocimiento la compañía o los daños por filtración de agua originados por conducciones públicas, por ejemplo.

 

Como conclusión, lo más recomendable es analizar muy bien las coberturas que se incluyen y se excluyen de la póliza a la hora de elegir el seguro que más nos conviene.

                                                        

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