Sector inmobiliario: “La nueva normalidad”
La cuarentena ha condicionado los hábitos de consumo dentro del sector de la vivienda, que está viendo en la digitalización un modelo de éxito.
El gigante inmobiliario puede avanzar con lentitud, pero no se detiene. Ya se comprobó en la crisis inmobiliaria de 2008 y lo vemos ahora con esta nueva pandemia en la que con la llegada del verano, y el aumento de las temperaturas, parece que va a darnos un respiro.
El sector inmobiliario siempre ha sido uno de los termómetros de la economía española, y este tuvo que detener todas sus operaciones, a excepción de todas aquellas empresas que contaban con plataformas digitalizadas antes de la pandemia, empresas o portales como Prontopiso, Fotocasa o Idealista. Este sector aporta entre un 6,5 y un 11% del PIB español por lo que no se puede paralizar y rendir ante una pandemia que te obliga a reinventarte o desaparecer, a al menos eso es lo que la mayoría de los responsables de estas plataformas apuntan. Estas últimas experimentaron un aumento del 97,7% de agentes colaboradores durante la cuarentena. Un claro ejemplo de resistencia es el que muchos de ellos han hecho de la crisis una oportunidad para reinventarse.
Los balcones, terrazas, porches, jardines y piscinas privadas se revalorizarán para dar cobijo a sus propietarios.
Los próximos meses serán esenciales para poder comprobar cómo se encuentra el sector inmobiliario español comparando tres puntos:
- Por un lado, se necesitará tiempo para determinar qué inmobiliarias retoman el pulso comercial, cuáles se adaptan, modernizan o salen dañadas y apuestan por aunar esfuerzos con otras y cuáles desaparecen.
- Por otro lado, será necesario ver la fortaleza del sector bancario y cómo se reajusta la concesión de hipotecas en su nueva singladura postcovid.
- Por último, habrá que tomar el pulso a la sociedad. Los ciudadanos han sido golpeados con dureza por esta pandemia, tanto en el aspecto sanitario como en el económico. La nueva normalidad, cuyos efectos están por definir, supondrá un cambio, no forzosamente para mal, pero al que nos tendremos que adaptar en el paradigma socioeconómico y laboral español, europeo y mundial, liderado por los más activos que, tras recuperarse antes, mostrarán el nuevo camino a los demás.
La cuarentena ha hecho saltar las alarmas del sector inmobiliario. El modelo de hogar parece que, casi con seguridad, condicionará los hábitos de consumo. Ahora los balcones, terrazas, porches, jardines y piscinas privadas se revalorizarán para dar cobijo a sus propietarios. Una reacción quizás irracional, pero tan humana como la huída de los centros urbanos en busca de zonas residenciales, espacios abiertos y naturaleza que haga llevadero un posible nuevo encierro: José Ramón Leal Ortuño, Director Comercial de Cadbe asegura: “ la mayoría de las personas interesadas en nuestras promociones, son aquellas que tienen en propiedad inmuebles en buenas zonas de Madrid, pero que literalmente tenían que turnarse todas las tardes a las 20.00 h para aplaudir, y ya no quieren pasar por eso; ahorabuscan viviendas con amplias terrazas y jardines en zonas bien comunicadas con Madrid y en urbanizaciones con zonas comunes ”.
Todos estos factores harán que se reescriban las nuevas reglas para un sector forzado a comprender las nuevas necesidades de una sociedad, la española, que ha apostado tradicionalmente por el ladrillo como principal fuente de inversión y que, posiblemente, lo siga haciendo, tanto entre particulares como profesionales.